Antiguamente, en base a la experiencia, lo recomendable era seleccionar un filtro deshidratador que tuviera mayor cantidad de desecante de la necesaria, para efectuar la deshidratación y, en aquellas situaciones donde un solo deshidratador no era suficiente, era cuestión de instalar un segundo, y si se requería, hasta un tercero.
En la actualidad es muy fácil seleccionar un filtro deshidratador para que cumpla con el trabajo de secado, ya que la mayoría de los fabricantes de filtros deshidratadores publican en sus catálogos tablas de selección, en las cuales los clasifican de acuerdo a la norma 710 de ARI. Como ya sabemos, esta norma se desarrolló para proporcionar un método preciso de prueba, y además, especifica cómo un fabricante debe clasificar sus filtros deshidratadores. De esta manera, a los técnicos y fabricantes de equipos, se les facilita seleccionar un filtro deshidratador y pueden estar seguros que realizará el trabajo para el que fue seleccionado.
Algunos fabricantes en el mundo, entre ellos Valycontrol, S.A. de C.V., van un paso adelante de las normas de ARI, en el hecho de que no solamente publican los datos apegados a estas normas, sino que también hacen sus propias “Recomendaciones de Selección” para los técnicos. Por ejemplo, se hacen recomendaciones para equipos domésticos y comerciales, para fabricantes de equipos originales de refrigeración y aire acondicionado, y para ensamble y reemplazo en el campo. En estas recomendaciones se considera un exceso de suciedad en el sistema, lo que significa que el filtro deshidratador puede retener una cantidad considerable de suciedad, y aún proporcionar un flujo adecuado para mantener la capacidad del sistema.
El tamaño de un filtro deshidratador puede variar de acuerdo al sistema y al refrigerante que se utilice. Al seleccionar un filtro deshidratador para una instalación de cierto tamaño, nosotros podemos suponer que el filtro debiera ser más grande si el sistema es con R-22, a que si es con R- 12. Pero esto no es así, ya que si recordamos, de acuerdo a la norma 710 de ARI, el R-22 debe deshidratarse a un EPD de solo 60 ppm y el R-12 debe deshidratarse hasta un EPD de 15 ppm. Por otro lado, en el sistema con R-22, se requeriría circular menos cantidad de refrigerante que en el sistema con R-12, para obtener aproximadamente la misma capacidad. En conclusión, si las condiciones son similares, se requerirá un filtro deshidratador de mayor tamaño si el sistema es con R-12, que si fuese con R-22.
Si echamos un vistazo a las tablas de selección de filtros deshidratadores en el catálogo de Valycontrol, veremos que los diferentes modelos están clasificados de acuerdo a la norma 710 de ARI, pero además, aparecen unos datos de «Capacidades Recomendadas» tanto para fabricantes de equipo como para reemplazo en el campo. Si observamos, un cierto modelo de filtro se recomienda para una cierta capacidad cuando se instala en un equipo original, pero para un reemplazo en el campo, se requerirá instalarle uno más grande para que dé la misma capacidad.
Lo anterior, se debe principalmente a que un fabricante de equipo original, puede determinar el contenido de humedad dentro de sus equipos, haciendo esto más fácil seleccionar con precisión el tamaño de filtro deshidratador que debe instalar en cada unidad. Cuando se hace una instalación nueva, o cuando se repara un equipo en el sitio de trabajo, no hay una manera sencilla de que el contratista o el técnico determinen el contenido de humedad, a menos que se hagan complicados cálculos o pruebas de laboratorio. Debido a esto, lo más común es que se seleccione un filtro deshidratador con una capacidad algo mayor de la requerida; así, se tendría una cantidad adicional de desecante para retener el exceso de humedad que entrara al sistema, en caso de abrirlo por cualquier razón.
La clasificación de los filtros deshidratadores se hace bajo dos condiciones diferentes: primero, una clasificación de laboratorio, en base a condiciones de operación ideales; la segunda clasificación, se basa en una exageración de su funcionamiento a las condiciones reales en el campo. Como regla, la clasificación en condiciones de laboratorio, será más alta que las fijadas para uso en condiciones en el campo. Cuando se selecciona por capacidad, deberá usarse la clasificación del fabricante. La razón es que esta clasificación es más baja que la de laboratorio, y su uso asegurará que el filtro deshidratador sea lo suficientemente grande para cumplir con el trabajo. Todos los filtros deshidratadores seguirán la regla de que mientras más grandes son, más contaminación detienen. También sabemos que en los de mayor tamaño, la caída de presión es menor, y puesto que es necesario que los filtros deshidratadores mantengan una caída de presión baja, lo más sensato es, seleccionar un filtro deshidratador tan grande como el espacio y la economía lo permitan.
En el lado de baja del sistema, el proceso de selección es muy similar. Mientras son la humedad y las ceras lo que pueden detener el funcionamiento una válvula de expansión, el ácido y los contaminantes insolubles son los que pueden matar un compresor. En la línea de succión se debe seleccionar un filtro deshidratador más por su capacidad de filtración y remoción de ácidos, que para remover humedad. También deberá seguirse la regla de que mientras más grande mejor.
Otra opción en el proceso de selección de filtros deshidratadores, es entre los de tipo sellado y los recargables y se debe considerar también el tipo de sistema; es decir, si se trata de refrigeración doméstica, comercial, industrial o aire acondicionado, y si es de baja, media o alta temperatura.
En base a toda la información expuesta en este capítulo, hemos aprendido cómo poder calcular la capacidad de retención de agua de un filtro deshidratador, para un sistema y refrigerante determinados. Pero esto no es necesario hacerlo, ya que el fabricante ha hecho todos esos cálculos para que la selección sea simple. En el catálogo en las Tablas de Selección de Filtros Deshidratadores, aparecen los valores de las diferentes clasificaciones para cada modelo de filtro deshidratador. De cualquier manera, veremos algunos ejemplos de cómo calcular esa capacidad, y cómo seleccionar un filtro deshidratador.
Debido a la diversidad de modelos y aplicaciones de los filtros deshidratadores, y a que existen también una variedad de sistemas en cuanto al tamaño y temperaturas de trabajo, haremos un ejemplo representativo de cada uno.
Para la selección de un filtro deshidratador, generalmente
deben considerar varios parámetros de diseño.
1. Contaminantes presentes en el sistema
2. Presión máxima de operación
3. Temperatura máxima de operación
4. Humedad total en el sistema
5. Tipo y cantidad de refrigerante
6. Tipo y tamaño de sistema