P: ¿Cuál es la diferencia entre una “válvula de expansión automática” y una “válvula de expansión termostática”?
La válvula de expansión automática fue la primer válvula desarrollada para eliminar la necesidad de tener a una persona para ajustar con la mano una válvula de expansión operada manualmente. La válvula automática está diseñada para mantener una presión constante a la salida de la válvula. Manteniendo la presión constante, indirectamente controla también la temperatura.
Sin embargo, hay dos grandes desventajas con este tipo de válvulas. Primero, al disminuir la carga (causando una caída en la presión del evaporador) la válvula tenderá a abrir para poder mantener la presión a la salida. Al hacer eso, sin embargo, se alimenta refrigerante en exceso al evaporador dando como resultado un golpe de líquido y un potencial daño al compresor. Segundo, al aumentar la carga (causando un aumento en la presión del evaporador) la válvula tenderá a cerrar para mantener la presión de salida. Desafortunadamente, esto da como resultado falta de refrigerante en el evaporador, en un momento cuando la carga está más alta.
Estas desventajas han dado como resultado que la válvula de expansión automática haya sido reemplazada por las válvulas de expansión termostática (VET) en la mayoría de las aplicaciones. La VET responde al sobrecalentamiento a la salida del evaporador y como consecuencia, es más sensible a la carga real, dando como resultado un sistema más eficiente.
P: ¿Existe todavía una aplicación apropiada para una válvula de expansión automática?
Aún permanecen algunas aplicaciones donde las válvulas de expansión automática ofrecen una ventaja. En aplicaciones donde es importante evitar que la presión (y la temperatura) del evaporador se vaya muy abajo, la válvula de expansión automática es la indicada. Algunos ejemplos de esto incluyen equipos enfriadores de agua y despachadores de bebidas. Si se permitiera que la temperatura de un evaporador de un enfriador de agua disminuyera de 0 °C (32 °F), se congelaría y potencialmente se rompería, igual que las tuberías de agua en una casa. Para evitar esto, las válvulas de expansión automática se usan con frecuencia en este tipo de aplicaciones. Se ajustan de tal manera que mantengan una presión de operación varias libras arriba del punto de congelación, eliminando por lo tanto la necesidad de controles secundarios.