Datos de trabajos reales efectuados en el campo, han probado que el refrigerante de un sistema que sufrió una quemadura del motocompresor, puede ser recuperado de una manera segura, sin importar la severidad de la quemadura. La cantidad de refrigerante en el sistema, es lo que va a determinar si se desecha o se recupera. En equipos pequeños con cargas menores de 5 kg., es probable que el cambio de aceite extra que se necesitaría hacer para salvar al refrigerante, sea más costoso que la misma carga de refrigerante, especialmente si se requiere mucha mano de obra.
Aunque en la actualidad, ya se dispone comercialmente de equipos compactos, para la recuperación y reciclado de refrigerantes halogenados, con los que se puede recuperar cualquier cantidad de cualquier tamaño de sistema. Estos equipos como el que se muestra en la figura 11.5, cada vez tienen más aplicación, no sólo por su bajo costo de operación, sino también por la participación que cada individuo puede tener en la conservación del medio ambiente, especialmente ahora, que está confirmado el hecho de que los refrigerantes clorofluorocarbonados (CFC) destruyen la capa de ozono en la atmósfera.